Hoy desperté agobiado, cansado mejor diría, cansado de mi día a día, de mi noche a noche… De vivir entre ilusiones y reproches… De perder la elocuencia por culpa de esta demencia, por acordarme del pasado que pasó, pero no termina de pasar. Hoy me contradigo cuando pienso, cuando escribo y cuando siento, hoy no hay amores de colegio, ni amores de verano, ni ningún amor secreto para escribir con mi teclado. Hoy empiezo este blog, con la sublime y única razón de compartir mis pensamientos… De compartir palabras de aliento, cuyo valor es incalculable, para el que como yo, está… Tan triste, tan irrecuperable.
Vengo saliendo de un amor, vengo pasando la pagina hacia otra historia, suprimiendo mil memorias, eliminando mil verdades… No quiero recordarla ni llorarla, ni besarla, o abrazarla, hoy no quiero hablar de ella, y de una vez por todas, en esta pasión que hoy me abandona, aceptaré por fin mi mundo, como el de cualquier persona.
Este mensaje sin sentido, lector, amigo confundido, es solo el inicio de mil entradas en el blog que nadie lee, que nadie entiende ni entenderá, a menos que sepa lo que es amar, y ser capaz de perdonar. Sin mas ni mas, bienvenidos, bienvenidas, sean todas y todos cálidamente recibidos a mi mundo, donde plasmaré lo mas absurdo, no necesariamente en prosa, de manera tan preciosa que pareceré tener razón… Amigas y amigos, aquí termina, y aquí empieza... esta cuestión.
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